El accidente nuclear de Chernobyl tuvo lugar en lo que hoy en día es el norte de Ucrania, a 16 km de la frontera entre Ucrania y Bielorrusia.
Se trata del peor accidente de la historia de la energía nuclear. Millones de personas se vieron afectadas por los altos niveles de radiación emitidos por la central nuclear de Chernóbil.
El accidente de Chernóbil tuvo lugar el 26 de abril de 1986. A día de hoy, después de más de 30 años, la situación actual de Chernobyl sigue siendo delicada.
Se ha evaluado que el sarcófago y la proliferación de los sitios de almacenamiento de residuos representan una fuente de radioactividad peligrosa en las áreas cercanas. Algunos expertos de la NEA temían que el hundimiento del reactor accidentado pudiera ocasionar graves daños en el único reactor en funcionamiento hasta el 15 de diciembre de 2000, el reactor 3.
Las siguientes imágenes corresponden al aspecto de abandono que tiene actualmente la ciudad de Pripyat, la ciudad más cercana a la ciudad de Chernóbil.
Una década después de la catástrofe nuclear, el caso se estudió en la Conferencia Internacional de Viena. La conclusión fue que en Chernóbil se concatenaron errores humanos con la fragilidad técnica y material del reactor y que la rehabilitación total de la zona no era posible.
En la conferencia se apuntó que era necesario constituir un sistema de confinamiento seguro desde el punto de vista ecológico. El nuevo confinamiento de la planta debería evitar las filtraciones de agua de lluvia en su interior y evitar el hundimiento del sarcófago existente.
Radiación actual de Chernobyl
En la actualidad, los residuos nucleares generados se encuentran almacenados en cerca de 800 sitios distintos dentro y fuera de la zona de exclusión de 30 kilómetros alrededor del reactor nuclear 4 de Chernobyl.
Estos residuos nucleares se encuentran parcialmente almacenados en contenedores o enterrados en trincheras, pudiendo provocar riesgo de contaminación de las aguas subterráneas.
Técnicos de Greenpeace informaban que las lecturas de radiactividad en pueblos a 225 kilómetros de distancia de la planta nuclear rebasan entre 5 y 12 veces el límite oficial del gobierno ucraniano.
De acuerdo con este estudio, la previsión era que este exceso de radiación permanecería por encima de este nivel más allá del 2040.
Gran parte del material radiactivo liberado en el desastre nuclear se desintegró y ya no representa una amenaza. El principal peligro ahora proviene de un isótopo, el cesio-137, que persiste por más tiempo. Este isótopo se acumula en la vegetación pudiendo entrar en la cadena alimenticia.
Reconstrucción del sarcófago de Chernobyl
En un primer momento, el reactor 4 de Chernobyl se cubrió con un enorme sarcófago. Este primer sarcófago debía durar 30 años. Con el paso del tiempo, este sarcófago se deterioró muy rápidamente a causa de la fuerte radiación a la que estaba sometido.
En el 2016 se terminó un segundo sarcófago gigantesco que impide el escape al exterior de más de 200 toneladas de material radioactivo.
La construcción costó 1.426 millones de euros. Debido a que Ucrania no podía hacer frente a este gasto y al riesgo de Chernobyl para todo el mundo, la financiación vino principalmente del Banco Europeo de Inversiones y los gobiernos europeos. La Comisión Europea pagó casi un tercio de la construcción.
El sacrófago se montó al lado del reactor dañado. Una vez finalizado se desplazó por unos raíles hasta situarse en su emplazamiento definitivo.
El nuevo sarcófago en la actualidad
El sarcófago tiene forma de arco. Sus dimensiones son: 108 metros de alto, 162 metros de largo, 275 metros de arco. Pesa 36.000 toneladas.
El sarcófago actual de Chernobyl fue construido por el consorcio Novarka, bajo cuyo paraguas aparecen las empresas francesas BTP Vinci y Bouygues. Las placas metálicas que forman el arco se construyeron en Italia.
El sarcófago albergará las unidades de los reactores nucleares 3 y 4 de la central nuclear de Chernobyl, bajo su muro impermeable de doble pared presurizada internamente y con una cimentación de 27 metros de profundidad.
Los arcos están construidos de miembros de acero tubular, y están vestidos externamente con paneles de tres capas. Se creó un vacío entre las secciones del techo mantenido más tibio que el aire exterior para impedir la corrosión. La condensación se evita manteniendo una diferencia de temperatura.