Las plantas nucleares sirven para producir electricidad utilizando la energía nuclear. Se trata de un tipo de central térmica cuya fuente de calor son las reacciones de fisión nuclear que se producen en su interior.
Desde los inicios de la electricidad, la principal fuente de energía eléctrica era la combustión de combustibles fósiles. Con el tiempo, a pesar de las ventajas de la energía fósil, los científicos han observado que los gases que emiten crean una capa en la atmósfera que no deja que el calor escape. Este fenómeno se llama efecto invernadero y favorece el cambio climático y el calentamiento global del planeta.
Por esta razón surgieron otras alternativas para obtener electricidad utilizando otros recursos como la energía solar, eólica o hidráulica y, en especial, la energía nuclear.
La presencia de plantas nucleares alrededor del mundo ha llevado a importantes debates sobre la energía nuclear. En este artículo, analizaremos las ventajas y desventajas de las plantas nucleares.
¿Cómo funciona una central nuclear en pocas palabras?
Para entender los beneficios que implica una planta nuclear es importante conocer brevemente el funcionamiento de una central nuclear.
Una central nuclear tiene la misión de convertir la energía que mantiene unidos los átomos en energía eléctrica. Para ello utiliza átomos con un núcleo atómico pesado porqué son más inestables. El uranio es un tipo de átomo ideal para este propósito por lo que es el combustible nuclear más utilizado en este tipo de instalaciones energéticas.
Las centrales nucleares disponen de un reactor nuclear (en ocasiones varios) cuya función es provocar la rotura de estos átomos inestables. Este proceso, que se conoce como fisión nuclear, libera una gran cantidad de energía que se utiliza para generar vapor que acciona unas turbinas de vapor. Las turbinas están conectadas a unos alternadores que generan energía eléctrica.
Existen diferentes tipos de reactores nucleares, los más habituales son reactores de agua a presión (PWR) y los reactores de agua en ebullición (BWR). Cada uno tiene sus diferencias pero el principio es el mismo: generar calor mediante reacciones nucleares, accionar turbinas y activar un generador eléctrico.
Ventajas de las plantas nucleares
Prácticamente todas las ventajas de las centrales nucleares tienen relación con el coste y la capacidad de producción de electricidad. A continuación, enumeramos las ventajas más destacables.
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Por cada vatio de potencia eléctrica generado se requiere de muy poca cantidad de combustible nuclear.
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Los reactores nucleares, gracias a las barras de control y otros sistemas, permiten regular la potencia de salida según la demanda. En otras palabras, pueden regular la cantidad de electricidad generada en cualquier momento. Esta es una clara ventaja respecto a muchas fuentes de energía renovables como la energía solar o la energía eólica que dependen de la radiación solar, del tiempo y de otros factores que no se pueden controlar.
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En condiciones de funcionamiento normales no genera gases de efecto invernadero, ni dióxido de carbono ni nada parecido. El humo que en ocasiones se puede ver saliendo por sus chimeneas es vapor de agua.
Riesgos de las plantas nucleares
Cada organización ecologista tiene sus propios argumentos en contra de la energía nuclear. Sin embargo, existen dos inconvenientes de la energía nuclear que sustentan todas ellas:
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A pesar de que las medidas de seguridad han mejorado año tras año, la posibilidad de un accidente nuclear siempre existe. A lo largo de la historia se han producido varios escapes y accidentes nucleares. Los más devastadores han sido los accidentes de las plantas de Chernóbil y Fukushima pero también pueden suceder en otros centros donde se trabaja con material nuclear (hospitales, plantas de tratamiento de uranio, etc).
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La dificultad de gestionar los residuos nucleares generados. El combustible gastado está compuesto por átomos de uranio que no han podido reaccionar junto con productos de la fisión. El combustible gastado sigue siendo radioactivo y hay que protegerlo y encapsular durante años para que no sea dañino.
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Las plantas nucleares deben disponer de sistemas de seguridad para evitar ataques terroristas que provoquen el escape de material contaminado.
¿Qué son las plantas de fusión nuclear y para qué sirven?
Las plantas de fusión nuclear son un tipo de plantas que también sirven para generar energía eléctrica pero que utilizan la energía nuclear de forma distinta: en lugar de partir un átomo pesado, se unen dos átomos ligeros.
Por el momento, esta tecnología está en fase de desarrollo y todavía no hay ningún reactor nuclear de fusión comercial en funcionamiento. Sin embargo, recientemente se han producido grandes avances.
Una vez puestas en servicio, las plantas nucleares de fusión solventaron las principales desventajas de la energía nuclear en las plantas de fisión (todas las que están funcionando en la actualidad). Los productos de la fusión nuclear son mucho menos peligrosos y el combustible utilizado (hidrógeno) es prácticamente inagotable.