En física, una fuerza es una magnitud vectorial que expresa una acción que se imprime en un objeto en estado de movimiento o de reposo. Esta acción implica un cambio de velocidad, dirección o forma. Su nombre proviene del latin fortia.

Según la definición de fuerza, ésta actúa sobre un objeto que es capaz de modificar su aceleración, es decir, variar su velocidad y su trayectoria. Una fuerza también puede provocar la deformación de un objeto y un cambio en la presión.
Además de su magnitud y dirección, una fuerza está determinada por el punto de aplicación donde actúa sobre un cuerpo.
Si la suma de todas las fuerzas sobre un cuerpo es cero, entonces el centro de masa no sufre aceleración. El cuerpo puede deformarse bajo la influencia de estas fuerzas. Por ejemplo, el cuerpo puede estirarse debido a dos fuerzas opuestas.
La unidad de medida de la fuerza en el sistema internacional de unidades es Newton (N).
Leyes de Newton
Las leyes de Newton son los fundamentos de la mecánica y la dinámica que planteó Sir Isaac Newton a partir de los trabajos de Galileo Galilei.
Primera ley: si no hay una fuerza resultante que actúe sobre un objeto, el objeto no cambiará su velocidad.
Segunda ley: una fuerza resultante implica un cambio en el movimiento en un objeto y, por lo tanto, una aceleración proporcional a su masa. Por ejemplo, la fuerza de la gravedad implica una aceleración de 1 m/s2 a un objeto en caída libre.
Tercera Ley: la fuerza que actúa entre dos objetos es siempre mutua, con direcciones opuestas.
Tipos de fuerzas
El concepto de fuerza es un fenómeno causado por la interacción entre partículas. Existen decenas de tipos de fuerzas pero según el modelo estándar de partículas, todas ellas se pueden reducir a alguna de las siguientes cuatro fuerzas fundamentales:
La fuerza electromagnética.
La fuerza nuclear fuerte.
La fuerza nuclear débil.
La fuerza de la gravedad.