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Escaner radiológico

Radioterapia, ¿Qué es y para qué sirve?

Radioterapia, ¿Qué es y para qué sirve?

La radioterapia es la especialidad de medicina nuclear que emplea radiaciones ionizantes para el tratamiento de tumores malignos.

Cuando se emplean fuentes radiactivas no encapsuladas se habla de la radioterapia metabólica.

Esta técnica consiste en inyectar o hacer ingerir una dosis relativamente grande de una sustancia radiactiva en forma líquida. Esta sustancia se acumula en el órgano que se quiere tratar y emite radiación sobre los tejidos en contacto con ella. De esta forma la radiación emitida produce destruye las células tumorales.

¿Qué es la radioterapia?

La radioterapia es un tratamiento médico que usa rayos X o otras partículas de alta potencia para destruir las células cancerosas. A diferencia de la quimioterapia, la radioterapia no se puede usar para tratar todos los tipos de cáncer.

Este tipo de tratamiento con radiación se puede administrar de varias maneras: 

  • Radioterapia externa: la fuente de radiación se encuentra fuera del cuerpo.

  • Radioterapia interna: la fuente de radiación se encuentra dentro del cuerpo.

¿Para qué sirve la radioterapia?

La radioterapia es un tratamiento médico que sirve para destruir células cancerosas. A menudo se usa junto con otros tratamientos, como la quimioterapia y la cirugía.

La radioterapia puede usarse para tratar a pacientes con cáncer de pulmón, mama, próstata, cabeza y cuello, útero, ovarios, testículos, hipertiroidismo, cáncer de tiroides, metástasis óseas de tumores de próstata y tumores cerebrales. La radioterapia también se puede usar para aliviar el dolor causado por el cáncer.

En el caso del cáncer de tiroides se emplea yodo-131 que es un emisor gamma. En este caso, se ingresa al paciente en unidades especiales que disponen de unidades de radioprotección y atención de personal médico especializado.

Una vez que el paciente ha sido dado de alta, se efectúa de manera periódica un control dosimétrico para vigilar y verificar que, por sus bajas dosis de radiación gamma, el paciente puede convivir con su familia y el resto de la población.

Ejemplos de tratamientos de radioterapia

Entre las aplicaciones de la radioterapia pueden citarse la teleterapia y la braquiterapia

Teleterapia

La teleterapia es una técnica de medicina nuclear de radioterapia en la que la fuente radiactiva no está en contacto directo con el tumor objeto del tratamiento.

Entre las fuentes emisoras gamma utilizadas, destaca la fuente encapsulada de cobalto-60, contenida en la denominada bomba de cobalto, que impide la salida de la radiación excepto por un orificio que proporciona una radiación dirigida.

La teleterapia produce radiación de alta energía (1,2 MeV) capaz de irradiar grandes tumores de localización profunda. La teleterapia también puede administrarse con fuentes emisoras de haces electrónicos y neutrónicos.

Objetivo del tratamiento mediante teleterapia

Existen diferentes tratamientos de medicina nuclear mediante teleterapia enfocados en conseguir diferentes objetivos:

  • Tratamiento radical o curativo: en la terapia radical, el propósito del tratamiento es destruir el tumor y curar al paciente.

  • Tratamiento médico paliativo: el propósito de los cuidados paliativos es principalmente reducir los signos del tumor inducidos por la enfermedad (alivio del dolor, sangrado relacionado con el tumor), aunque sabemos que la enfermedad ya no es curable. El propósito esencial de los cuidados paliativos es principalmente permitir que los pacientes vivan el mayor tiempo posible y con una buena calidad de vida, aunque el cáncer no se puede destruir.

  • Tratamiento preoperatorio: el propósito de la irradiación preoperatoria es irradiar con el objetivo de reducir el tumor antes de la cirugía misma.

Braquiterapia

La braquiterapia es un tipo de tratamiento por radioterapia en la que el tumor recibe la radiación por contacto directo con la fuente radiactiva. Esta técnica también se conoce por el nombre de Curieterapia.

Existen tres opciones de tratamiento por braquiterapia:

  • Braquiterapia superficial: las placas de material radiactivo se colocan sobre la zona tumoral.

  • Braquiterapia intracavitaria: la fuente radiactiva se introduce temporalmente en cavidades naturales del paciente. Para esta técnica se suelen emplear fuentes encapsuladas de cesio-137.

  • Braquiterapia intersticial: el técnico de radioterapia coloca las fuentes radiactivas en determinados tejidos del paciente. 

Uno de los problemas de este tipo de radioterapia es la posible exposición innecesaria del paciente y del personal sanitario a la radiación de las fuentes. Para evitar este inconveniente, se debe colocar la fuente en la posición correcta en el paciente que recibe radioterapia. Para ello, el personal sanitario emplea mandos de control a distancia para preparar, transportar y manipular las fuentes radiactivas.

Efectos secundarios de la radioterapia

La radioterapia puede causar efectos secundarios en el paciente ya que pueden eliminar células sanas. Algunos de estos efectos son agudos y transitorios, mientras que otros son tardíos y persistentes. Los agudos suelen aparecer durante el tratamiento o inmediatamente después, mientras que los tardíos pueden no manifestarse hasta meses o años después del tratamiento.

Los efectos secundarios de la radioterapia dependen de diversos factores, tales como la dosis administrada, la zona del cuerpo irradiada, y la sensibilidad individual del paciente.

La mayoría de los efectos secundarios son leves y reversibles, y desaparecen una vez finalizado el tratamiento. No obstante, algunos efectos secundarios pueden ser graves y/o irreversibles.

Actualmente se están estudiando radioprotectores para proteger las células normales de los tejidos sanos que pueden verse afectados por el tratamiento. 

Es importante hablar con el médico acerca de los posibles efectos secundarios antes de iniciar el tratamiento.

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Fecha de publicación: 2 de octubre de 2015
Última revisión: 16 de marzo de 2023