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Energía eléctrica

Las chimeneas eléctricas como ejemplos de electricidad

Las chimeneas eléctricas como ejemplos de electricidad

Hoy en día, la tecnología de la calefacción ha evolucionado, también para satisfacer las demandas estéticas de un público cada vez más exigente que ha desarrollado una relación más íntima con sus espacios que en el pasado.

Cada vez se utilizan más las chimeneas eléctricas, que con su alto poder calorífico y la total ausencia olores, sustancias nocivas y gases de efecto invernadero, son cada vez más apreciadas por quienes quieren amueblar con gusto tradicional y disfrutar de un agradable calor.

¿Qué es una chimenea eléctrica?

Una chimenea eléctrica es un elemento de decoración del hogar que además sirve como calefacción de apoyo.

Desde el punto de vista estético parece una chimenea convencional. En el interior se pueden ver leños de madera o carbón falsos acompañados con un sistema de iluminación que simula las brasas y una llama verdadera en movimiento.

¿Cómo son las chimenea eléctricas?

A diferencia de las voluminosas chimeneas tradicionales de leña y estufas de aceite, que requieren un gran espacio para la cámara de combustión, la instalación de la campana extractora y otros accesorios, la chimenea eléctrica ocupa un espacio mínimo.

Básicamente, es la versión avanzada de una estufa eléctrica, con la que comparte el principio de funcionamiento, incluso si se han realizado algunas optimizaciones para hacer más eficiente la gestión de la energía.

Estructura y acabados

Su estructura es prácticamente la de un simple marco de acero inoxidable, con acabados que recuerdan a los de una pintura, o de una chimenea tradicional para algunos modelos, que en su interior contienen resistencias eléctricas de alta potencia.

Las chimeneas eléctricas suelen ir acompañadas de un sistema de ventilación forzada para permitir que circule el calor y hacer agradable el ambiente.

Efecto de llama realista

La gran mayoría de los modelos de chimeneas eléctricas están equipados con un simulador de llama realista, lo que la hace visualmente idéntica a una tradicional, con la opción de poder activar las resistencias y el efecto fuego, para adaptar su uso al contexto.

De esta forma se puede tener el efecto llama sin los inconvenientes del humo, las cenizas y tener siempre a mano la madera, con toda la suciedad relacionada. Gracias a esta tecnología, prácticamente todos los modelos de chimeneas eléctricas son 100% portátiles, por lo que se pueden trasladar a donde tú prefieras.

¿Dónde se instalan este tipo de chimeneas?

La chimenea eléctrica se suele fabricar con un grosor muy limitado, y existen muchos modelos de chimenea eléctrica empotrada o que están pensadas ​​para ser instaladas en la pared. Estas chimeneas eléctricas insertas se alimentan con cables eléctricos resistentes, generalmente bastante cortos, por razones de seguridad y que suelen estar ocultos en la parte posterior.

Otros modelos, sin embargo, están pensados con el fin de insertarlos en muebles especiales y están equipados con sistemas de seguridad contra sobrecalentamiento e incendios, o para instalar en chimeneas existentes.

¿Cuál es el consumo de una chimenea eléctrica?

El consumo de una chimenea eléctrica depende de si está activado el modo calefacción o no. La parte eléctrica de decoración, es decir, la simulación de llamas en que solo se utiliza luz led, el consumo es de unos 15 vatios de potencia.

En la función de calefacción, el consumo puede ser de entre 1000 y 2000 W que aproximadamente es el mismo consumo que tendría un radiador eléctrico.

Funcionamiento de la chimenea eléctrica

La chimenea eléctrica funciona exactamente como una estufa normal. En el interior, protegido por rejillas de seguridad, hay algunas resistencias eléctricas (normalmente 2000 vatios), que se pueden activar para aumentar la potencia según sea necesario. Al hacer circular una corriente eléctrica por la resistencia los electrones chocan con los átomos de la resistencia y generan calor por el efecto Joule.

A diferencia de las estufas, estas resistencias suelen ser poco visibles para dejar espacio al efecto chimenea. En realidad, este es el principal motivo para elegir esta tecnología sobre las otras.

Desde el punto de vista de la potencia térmica, las estufas eléctricas y las chimeneas son sustancialmente idénticas, mientras que a nivel estético la diferencia es evidente. Esto se debe a que tener una fuente de calor con una llama parpadeante, aunque sea simulada, es muy agradable.

El transporte de calor a la chimenea eléctrica se realiza a través de un sistema de ventilación forzada muy silencioso, que se puede utilizar opcionalmente para aumentar la circulación de aire caliente.

Los modelos más avanzados de chimeneas eléctricas (en inglés electric fireplace) están equipados con programas que se pueden gestionar de forma independiente y por tanto se puede calentar mucho con poca llama simulada, etc …

Control remoto

Algunos modelos de chimeneas eléctricas disponibles en el mercado se venden con un mando a distancia para activar o desactivar la iluminación, el sistema de calefacción etc.

También pueden llevar una pantalla táctil para gestionar su funcionamiento.

¿Qué es una chimenea de gas?

Las chimeneas de gas son otra alternativa a las chimeneas de leña. Al igual que las chimeneas eléctricas evitan la gestión y almacenamiento de leña y no generan residuos.

El combustible utilizado en las chimeneas de gas es butano, gas natural o propano.

La principal ventaja de las chimeneas de gas en comparación con las eléctricas es que el gas es bastante más económico que la electricidad. El principal inconveniente es que hay que preparar el suministro de gas y que generan gases de efecto invernadero.

El diseño de las chimeneas de gas también se realizan con la apariencia a las tradicionales chimeneas de carbón o leña o carbón con una llama realista. Algunas de ellas permiten que se puedan añadir troncos de cerámica para dar un aspecto más realista.

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Fecha de publicación: 22 de octubre de 2021
Última revisión: 22 de septiembre de 2021